En la elaboración de los ungüentos tradicionales, es importante que la planta fresca esté completamente seca. Lo mejor es recoger las plantas en días soleados. Aproximadamente se utilizan entre 30-40g de plantas frescas.


Se filtra el aceite y se añaden unos 30g de *cera de abeja. Se pone al baño maría para que se derrita la cera. Cuando temple un poco, se envasa en tarros y listo. (Podéis aprovechar para añadir aceites esenciales o vitamina E)
Si queréis un ungüento más compacto, añadís mas cera de abeja y viceversa, hasta que encontréis la textura que más os guste!
Resumen:
250ml de *aceite de oliva
30-40g de planta fresca y seca
30g de *cera de abeja