ACEITES ESENCIALES: EMBARAZO Y LACTANCIA
El embarazo exige una atención especial a la hora de emplear cualquier sustancia, natural o no.
En aromaterapia, esta desaconsejado el uso de aceites esenciales durante los tres primeros meses de embarazo. A partir del cuarto mes, se pueden utilizar algunos como la lavanda o la naranja.
Es recomendable evitar los aceite esenciales que contengan:
- cetonas: cedro de atlas, salvia, perpetua, romero, alcanfor, menta piperita, eucalipto mentolado...(son potencialmente abortivas)
- propiedades uterotónicas: clavo, palmarrosa, tomillo geraniol...
- otros como: canela, anis, ajedrea, hisopo, orégano, cassia, mejorana...
En realidad existen pocos aceites esenciales recomendados durante el embarazo y la lactancia.
En estos casos, los pocos aceites esenciales que se pueden utilizar, siempre se emplearán diluidos en un aceite vegetal o en una base cosmética y su concentración será inferior al 1%.
Aptos (a partir del 4º mes): naranja, neroli, lavanda, mandarina, pomelo, limón, manzanilla... (recordar que lo mayoría de los cítricos son fotosensibles)
Los aceites vegetales de presión en frío y, los macerados, no están contraindicados y constituyen una buena fuente de nutrientes para la piel sometida a fuertes presiones. Existen mezclas fabulosas para prevenir la aparición de estrías y para reforzar el poder reparador de la piel. En mi opinión, esta es la mejor opción.
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Cada aceite esencial tiene un efecto distinto y muchos de ellos se emplean en la aromaterapia para combatir diferentes afecciones como los dolores de cabeza, insomnio, estrés, fatiga, gripe, etc.
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